ATROPELLAN A BORRACHITO EN EL MISMO SITIO DONDE MURIÓ UN VENDEDOR DE POZOLE
Por poco y se escribe otra vez la desgracia en el kilómetro 19 del Anillo Periférico de Mérida, en donde anoche un vehículo Atos atropelló a un borrachito que intempestivamente quiso cruzar el arroyo interior, y quien finalmente terminó en un hospital, pero fuera de peligro. El guiador prefirió escapar de los hechos abandonando su vehículo.
El accidente ocurrió a pocos metros de llegar al puente de la salida de la calle 59, justo en donde el pasado 11 de julio fue atropellado y muerto un viejito vendedor de pozole, quien intentó cruzar la vía sin precaución.
En el caso de anoche, el borrachito, cuya edad aproximada o nombre no fue posible averiguar, cruzó el arroyo interior del Periférico de oriente a poniente, en el kilómetro 19, sin fijarse que se aproximaba el Atos de placas NAW3745 del Estado de México. El conductor de éste no pudo frenar a tiempo y arrolló al desconocido, quien terminó debajo del coche.
Al sitio llegaron de inmediato paramédicos y bomberos que rescataron al atropellado, verificándose que tenía golpes y lesiones que no ponen en peligro su vida, se le llevó a un hospital, y al arribar policías de la SSP y preguntar por el conductor del Atos, éste ya había escapado. De todas formas se hizo el peritaje correspondiente y se remolcó el auto al corralón.
El accidente ocurrió a pocos metros de llegar al puente de la salida de la calle 59, justo en donde el pasado 11 de julio fue atropellado y muerto un viejito vendedor de pozole, quien intentó cruzar la vía sin precaución.
En el caso de anoche, el borrachito, cuya edad aproximada o nombre no fue posible averiguar, cruzó el arroyo interior del Periférico de oriente a poniente, en el kilómetro 19, sin fijarse que se aproximaba el Atos de placas NAW3745 del Estado de México. El conductor de éste no pudo frenar a tiempo y arrolló al desconocido, quien terminó debajo del coche.
Al sitio llegaron de inmediato paramédicos y bomberos que rescataron al atropellado, verificándose que tenía golpes y lesiones que no ponen en peligro su vida, se le llevó a un hospital, y al arribar policías de la SSP y preguntar por el conductor del Atos, éste ya había escapado. De todas formas se hizo el peritaje correspondiente y se remolcó el auto al corralón.
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