SE LE HUNDIÓ LA LLANTA EN UN POZO PLUVIAL Y YA NO SE MOVIÓ MÁS
En buen lío se metió el guiador de un camión frigorífico de placas 970FE3, pues al intentar dar vuelta en calles de la colonia Sambulá no calculó bien las dimensiones del vehículo a su cargo, así que se subió a una banqueta y destrozó las tapas de un pozo pluvial, quedándose atorada una de sus llantas.
Los hechos ocurrieron la tarde de ayer. El vehículo pesado era conducido sobre la calle 7, y al llegar a la esquina de la 90 el operador dio vuelta hacia la izquierda. Lo grande del camión y lo estrecho de la calle lo obligaron a subirse a la banqueta, pero no contaba con que ahí había unas tapas de pozo pluvial, las cuales se rompieron ante el peso de la parte delantera derecha de la unidad.
Como resultado, la llanta de ese lado se hundió en la banqueta, y el vehículo ya no avanzó más, de modo que el conductor llamó a la empresa para la que trabaja, a su aseguradora, a la Policía y hasta a una grúa que le ayudara a salir de ese problema en que se metió, y todo por no medir bien las dimensiones del camión a su cargo.
Los hechos ocurrieron la tarde de ayer. El vehículo pesado era conducido sobre la calle 7, y al llegar a la esquina de la 90 el operador dio vuelta hacia la izquierda. Lo grande del camión y lo estrecho de la calle lo obligaron a subirse a la banqueta, pero no contaba con que ahí había unas tapas de pozo pluvial, las cuales se rompieron ante el peso de la parte delantera derecha de la unidad.
Como resultado, la llanta de ese lado se hundió en la banqueta, y el vehículo ya no avanzó más, de modo que el conductor llamó a la empresa para la que trabaja, a su aseguradora, a la Policía y hasta a una grúa que le ayudara a salir de ese problema en que se metió, y todo por no medir bien las dimensiones del camión a su cargo.
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