TAXISTA BORRACHO CHOCA, LE ROBAN SU CELULAR Y LO ABANDONA SU SEGURO
En el colmo de la mala suerte, un taxista ebrio chocó contra una camioneta estacionada a la cual dañó, además de que resultó afectada una señal de nomenclatura. Como estaba bajo los efectos del alcohol su aseguradora no se haría responsable del accidente, y por si fuera poco, unos sujetos le robaron su teléfono celular.
Lo único que le faltó al taxista fue que lo mordiera un perro.
El sujeto mencionado guiaba esta mañana un taxi de placas A381YSD por el rumbo de Cinco Colonias, al sur de Mérida, y en el cruce de las calles 44-A y 119 se durmió al volante y chocó una camioneta estacionada frente a un taller. El impacto lanzó a este vehículo contra la banqueta de la esquina en donde chocó y derribó una señal de nomenclatura.
El taxista resultó con lesiones en la cabeza, por lo que unas personas se acercaron a ayudarle, pero aprovecharon para robarle su teléfono celular y huyeron. Posteriormente arribaron agentes de la SSP que pidieron paramédicos para que lo curaran, y el imprudente guiador entonces fue arrestado.
Al sitio se presentó su aseguradora, pero resultó que ésta no se haría responsable del percance debido al estado de ebriedad del guiador, quien fue llevado a los separos de la Policía Estatal hasta que se solucionara la forma en que pagaría por todos los daños que causó.
Lo único que le faltó al taxista fue que lo mordiera un perro.
El sujeto mencionado guiaba esta mañana un taxi de placas A381YSD por el rumbo de Cinco Colonias, al sur de Mérida, y en el cruce de las calles 44-A y 119 se durmió al volante y chocó una camioneta estacionada frente a un taller. El impacto lanzó a este vehículo contra la banqueta de la esquina en donde chocó y derribó una señal de nomenclatura.
El taxista resultó con lesiones en la cabeza, por lo que unas personas se acercaron a ayudarle, pero aprovecharon para robarle su teléfono celular y huyeron. Posteriormente arribaron agentes de la SSP que pidieron paramédicos para que lo curaran, y el imprudente guiador entonces fue arrestado.
Al sitio se presentó su aseguradora, pero resultó que ésta no se haría responsable del percance debido al estado de ebriedad del guiador, quien fue llevado a los separos de la Policía Estatal hasta que se solucionara la forma en que pagaría por todos los daños que causó.
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